7 de agosto de 2008

Liberalismo conservador

1. La naturaleza humana
"El liberalismo clásico se fundamentaba en una concepción fuerte del individuo como sujeto autónomo, prepolítico y dotado de una dignidad inherente y derechos. El individuo es anterior a la formación de la sociedad, esto es lo que quiere decir pre-político, tiene una dignidad propia que en el primer liberalismo es de raíces cristianas y que se pone de manifiesto en una serie de derechos y libertades; el fin de la sociedad civil (frente a la natural) es la protección de estos individuos, y es la protección de estos individuos la que justifica y legitima la organización del gobierno (la teoría del contrato social), de la misma manera que la transgresión del pacto o incumplimiento en la protección de los derechos individuales por el gobierno, autoriza el derecho a la rebelión por parte de los individuos".
Pero sobre esta base, los tres liberalismos (clásico, conservador e igualitarista) tienen puntos de vista distintos.
El conservador descree de la metafísica abstracta sobre el individuo y sobre todo de la utopía, parte de los individuos realmente existentes, resultado de una larga tradición. Toman al hombre tal cual, con sus grandezas y miserias. La sociedad de que salen y sus instituciones son el resultado de un proceso de acomodación, de evolución y adaptación. El edificio social es mejor no tocarlo, aunque puede evolucionar por sí mismo.
En resumen, la naturaleza humana es indescifrable. Surge de la sociedad, y "los individuos tienen una cierta deuda con la sociedad que los ha engendrado".

2. La naturaleza de la sociedad
La sociedad "es el resultado de un proceso histórico, de un acomodamiento, que la ha formado y mantenido unida gracias a una serie de instituciones destinadas a su preservación y protección: el Estado, las confesiones religiosas, la familia, las costumbres, las tradiciones compartidas (...) En buena medida, los problemas sociales se entienden desde el liberalismo conservador como producto de la erosión de estas instituciones y tradiciones y el socavamiento de las obligaciones y deberes mutuos. La institución central de la sociedad, desde este punto de vista, es la familia".

3. El Estado
"El Estado tiene una función arbitral entre los individuos: es el garante del orden social y de las normas básicas (...) el Estado es necesario pero no tiene valor en sí mismo".
"El Estado es importante en el sostenimiento de la sociedad. Pero ha de estar limitado, controlado y fragmentado para que realice correctamente su función protectora de la misma y de los ciudadanos y no se extralimite, arrogándose un papel excesivo que arruinaría la libertad y la capacidad de la sociedad de autorregenerarse".
Scruton:
a) las instituciones del Estado sirven para satisfacer aquellas necesidades que la sociedad civil no puede satisfacer por sí misma: justicia, defensa y "provisión de bienes asistenciales básicos (aunque los liberales libertarios ponen esto último en duda)"
b) "La resolución del conflicto social es una de las tareas más importantes del gobierno" (para ello ha de tener poder y soberanía suficientes sobre todos los ciudadanos y asociaciones)
c) Los conflictos sólo se solucionarán en interés de los ciudadanos si éstos están representados en el proceso político a través de parlamentos, tribunales administrativos y otras instituciones...
d) Es necesaria una constitución en tanto expresión de las prácticas políticas de una sociedad y como mecanismo limitador del gobierno.
e) Es necesaria la existencia efectiva de un Estado de derecho en el que los conflictos entre el Estado y los ciudadanos, y entre los ciudadanos entre sí, estén mediados por el derecho (no por la arbitrariedad)
f) Los derechos humanos son importantes no porque apelen a un abstruso argumento metafísico del Derecho natural sino porque encierran la exigencia del respeto del Estado de derecho y, en su caso, su restitución...

4. La Economía
La doctrina económica de los liberales conservadores es compleja incluso contradictoria. Creo que se debe a que mezcla a los liberales conservadores con los liberales libertarios.

"En sus orígenes fue hostil al industrialismo", luego no.
Se afirma también que "el liberalismo conservador no tiene una teoría económica propia".
Se podría decir que es más bien un talante que una teoría.
Sin embargo, actualmente se puede considerar que defiende una posición liberal de la economía y de los mercados.
Pero tampoco esta defensa es teorética, sino como resultado del convencimiento de que es la mejor forma de asignar recursos: maximiza los beneficios sociales y minimiza los costes. Tomando ideas de Hayek, se asegura además que permite descubrir el camino a seguir desde el punto de vista económico y social. Actualmente el conservadurismo no teme al mercado, considerado en otros tiempos como el destructor de la sociedades tradicionales (Marx).
"La tradición es el mecanismo esencial de aprendizaje y acomodamiento social y de creación de la individualidad. Y el mercado es algo muy parecido: "la tradición es otro ejemplo de un fenómeno puesto de relieve por el mercado - el fenómeno de una comprensión tácita y colectiva, realizada a través de intercambio social" (Scruton)

5. El cambio social

El conservadurismo rechaza sobre todo el constructivismo, la ingeniería social (Popper). Solo se admite la reforma, gradual a pequeños pasos que puedan desandarse.
"Bajo la promesa de un novum se destruye todo lo que la sociedad ha ido creando tras una larga civilización. El cambio ha de ser, por tanto, gradual, de forma que se preserve y mejore lo valioso del pasado y se mantengan intactos y si acaso robustecidos los lazos simbólicos (cultura) que mantienen unida a la sociedad". Es una prolongación inevitable del concepto de sociedad, resultado valioso de un proceso histórico de siglos y depositaria de virtudes lenta y penosamente atesoradas en las costumbres, que no pueden reemplazarse de la noche a la mañana y cuya destrucción convulsa y repentina no puede acarrear más que traumas. Por lo demás, es otro capítulo de la ideología liberal conservadora en el que se percibe una reticencia a cualquier cosa que supere al hombre en tanto que individuo que ha establecido los lazos mínimamente requeridos para tejer una sociedad que en ningún caso lo engulla.
Hay un rechazo de la revolución francesa, que rompió con el pasado e intentó construir una sociedad nueva. Por el contrario se aprueba el proceder de la Rev. Inglesa y de la Americana (Burke), pues se las considera revoluciones restauradoras (aunque la inglesa tuvo también sus "derrapes")

II. La teoría política del liberalismo conservador

1. Edmund Burke (1729-1797)
Nacido en Dublín, de padre protestante y madre católica. "Reflections on the Revolution in France" (1790), "An Appeal from the New to the Old Whigs" (1791), "Letters on a Regicide Peace" (1795-97). "En todos estos trabajos, la preocupación central de Burke es alertar a sus contemporáneos del peligro hasta entonces desconocido representado por el espíritu de la Revolución Francesa. Una revolución inédita en el sentido de que se proponía construir la sociedad ex novo, haciendo cenizas del conocimiento y de las virtudes lenta y penosamente atesoradas en las costumbres. Su principal objetivo será, por tanto, defender el orden tradicional, que entiende como un compromiso esencial entre los vivos, los aún por nacer, y los muertos"

2. Friedrich A. Hayek (1899-1992)
Economista y filósofo político austríaco. El tema central de Hayek como economista y como filósofo político ha sido, sobre todo, el de que la planificación económica conduce necesariamente al totalitarismo. Un tema heredado de su maestro Ludwig Von Mises y que plasmó en su influyente libro "Camino de servidumbre" (1944). Pero Hayek no es un liberal doctrinario que santifica el mercado como única institución social valiosa. Para Hayek, la sociedad está basada en un conocimiento disperso, tácito o práctico. Tal conocimiento no es ni puede ser patrimonio de una sola persona y, por lo tanto, su existencia misma depende de la existencia de una asociación libre"

3. Michael Oakeshott (1901-1990)
Inglés, historiador de formación, profesor en Cambridge y en la London School of Economics. La preocupación central de Oakeshott es la defensa de un modelo de sociedad, "la asociación civil", en la que el respeto conservador por la costumbre, el prejuicio y la tradición se reconcilian con los valores liberales... Sus bestias negras son el racionalismo en política y la ideología.

4. Robert Nozick (1938)
Filósofo de Harvard. "Anarquía, estado y utopía" (1974). Nozick asigna un papel subordinado al Estado, lo condena a su mínima expresión protectora y enfatiza la relevancia central del derecho de propiedad. Todo ello ha ejercido gran influencia en el neoconservadurismo y la nueva derecha, aunque en sentido estricto se aleja bastante del discurso clásico liberal conservador


El liberalismo conservador, como ideología, es un fenómeno sobre todo anglosajón.

Refiere a una actitud prudencial frente a las cosas sociales y políticas, transida por un deseo de preservar lo existente y aderezado por una actitud escéptica y firmemente contraria ante el cambio y la innovación no graduales en estas materias.

De hecho, es este talante o actitud aquello que hace de aglutinante de lo que sea el liberalismo conservador. Algo que podría describirse como una aversión a la ingeniería social... Las sociedades son producto de largos procesos de acomodamiento e integración, de una larga civilización, y no son resultado de elecciones o construcción artificial. El Estado es importante en el sostenimiento de la sociedad pero también un peligro para ésta si su poder queda libre de todo control social. Los sistemas representativos son los mecanismos de control.

El conservadurismo no esboza la sociedad ideal, es pragmático y propone una gestión pragmática y una gestión preservadora de lo existente

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