30 de septiembre de 2015

Justicia, pronta, cumplida y apegada a la legalidad



En los periódicos de Costa Rica, leo con alegría como, los representantes de de partidos colocados a extremos ideológicos como el Frente Amplio (izquierda) y el Movimiento Libertario (derecha) celebran un triunfo conjunto en cuanto a la resolución por parte del tribunal constitucional sobre la violación al derecho de justicia pronta y cumplida para con dos sindicalistas que ha sufrido una indebida y prolongada prisión preventiva. Otto Guevara y Gerardo Vargas encabezaron una marcha para protestar por el caso, que había venido hasta entonces manteniendo un perfil bajo y había pasado más bien desapercibido.
Ahora quisiera pedirle una lectura sobre otro acontecimiento del que escribo a menudo, este si con el impacto mediático y político como es un proceso penal en contra de un Expresidente de la República, que por estas circunstancias conlleva una inmensa carga emotiva que indudablemente afecta las percepciones de los ciudadanos.
Van  ya  casi 11 años desde mi amigo  don Miguel Angel Rodriguez Echeverria volvió voluntariamente a Costa Rica para someterse a la autoridad de los tribunales costarricenses ante las acusaciones que en su contra se vertieron en el denominado caso ICE-Alcatel. Como algunos saben, me une una relación, que yo califico como cercana con don Miguel Angel, y es por ello, así como por la estar muy pendiente al caso, que conozco detalles que no salen en la prensa, pero todo, absolutamente todo lo expuesto, por más poco creíble que pueda parecer, incluso a los abogados que trabajan en caso a diario, esta documentando, sino en prensa en el los expedientes del caso.
La acusación en su contra, que se decía inminente y contundente cuando el Presidente Pacheco pidió la renuncia, a algunos diputados discutían si descolgar el cuadro del Salón de Ex presidentes de la Asamblea Legislativa,  se presentó hasta pasados 1383 días desde el voluntario regreso de don Miguel Ángel; luego de haber sufrido un año de prisión y el arresto domiciliar. (y ahí no hubo marchas de diputados, pero si miles de firmas de ciudadanos que presentamos en un documento ante la Corte Plena pidiendo un justicia pronta y cumplida, yo personalmente se lo di en mano a Don Luis Paulino Mora q.D.g.)
Posteriormente, la acusación se presentó como cohecho impropio. Luego, el auto de apertura a juicio, la enmarca como un posible enriquecimiento ilícito a sobreseer o probar en juicio. Al inicio del juicio el Ministerio Público cambia la acusación a cohecho propio y un año después en las conclusiones del juicio  la volvió a cambiar a instigación para un cohecho impropio.
Es evidente la dificultad de acusarle de algún delito con base en los hechos investigados y presentados a juicio porque: ¡no hay delito!; así como bajo estas condiciones es muy difícil ejercer una apropiada defensa, cuando no se sabe de cual delito se tiene que defender!
Todo el tinglado, todo el proceso costosísimo en tiempo y recursos, que continua todavía, se resume a que José Antonio Lobo Solera dijo, y la fiscalía le creyó (o le instigó a decirlo), que la plata que él recibió por comisiones a cambio de su voto favorable para una licitación millonaria (y que por cierto impunemente se dejó en su gran mayoría), había sido “un compadre hablado” con el ex presidente de la República. Pero no hay, ni hubo, pruebas -ni legales ni ilegales- que sostengan ese decir de Lobo, y quedó claro a lo largo del proceso que este lo dijo así solo por la jugosa oferta de ser “testigo de la corona”, que a la postre le exoneró de la prisión a pesar de los delitos que Lobo admitió haber cometido.
Durante estos casi 11 años hemos visto la exhibición cruel que el exministro  de seguridad Rogelio Ramos y el expresidente Abel Pacheco organizaron para la detención ilegal -en el aeropuerto- de don Miguel, el uso de pruebas falsas por parte de fiscales para enviarle a prisión, el incumplimiento de deberes para no investigar los delitos de José Antonio Lobo, las mentiras dichas a los jueces para tratar de sostener un criterio de oportunidad ilegitimo, el ocultamiento de pruebas; hechos documentados y ratificados ya no solo por la defensa de don Miguel Ángel sin por varios jueces a lo largo del proceso.
A estas alturas del proceso, varios jueces de la República, con contundencia en sus análisis y escritos han declarado la absolutoria en favor de don Miguel; esa absolutoria se debe a que no hubo prueba alguna, legítima o no, en su contra; y a que no se logró en todo el proceso de investigación, ni de juicio elemento alguno que le diera soporte a lo dicho por el delincuente confeso Lobo Solera.
Hace un par de semanas quedo visto el caso de la apelación de esa sentencia absolutoria, y al igual que en las audiencias, las casaciones y las apelaciones previas; que han llevado tanto tiempo y recursos, la esencia del asunto sigue incólume:  no hay caso contra don Miguel Ángel.
Es por esto que -a pesar de las apelaciones- ya determinó, en etapas previas la inocencia plena del ex presidente Rodríguez.
En un estado de Derecho, es preciso  garantizar y tutelar el debido proceso sobre todo cuando las circunstancias prevalecientes en el contexto público son adversas para un imputado, cuando la tensión entre las creencias y expectativas públicas –que lógicamente en una sociedad interactiva y altamente conectada y comunicad  alcanzan a permear a los mismos jueces y a dislocar su juicio-,  y las disposiciones procesales, incitan a una justicia refleja, que se exculpa a sí misma por desguarnecer la protección de los derechos del imputado debido a la necesidad popular de la condena.
En un Estado de Derecho, el juez es la boca de la Constitución y de la ley: si así no fuera, el Estado de Derecho dejaría de ser lo que es, y las sentencias de los jueces cederían ante los editoriales de la prensa.
Es hora de terminar ya con este asunto.

 Si este fuese el caso de “Perico de los palotes”, hace tiempo hubiera terminado ya. Basta ya de la condena mediática, es hora de que los jueces que analizan la apelación de la sentencia de don Miguel Ángel actúen como boca de la ley.