27 de enero de 2012

Yo quiero un iphone!


Encapricharse con algo, obsesionarse, no pensar en otra cosa que tenerlo entre las manos parece que es un rasgo normal y aceptable de nuestra raza humana. Parece ser que así funcionamos cada vez con mayor normalidad e intensidad.
Con Apple, por ejemplo, estamos fascinados por la marca, y esta obsesión va más allá de su superioridad técnica. La empresa con el finado Jobs  ha sabido meterse en el bolsillo a millones de usuarios. Con un buen diseño, algo de esnobismo y un toque de  modernidad han sabido captar a muchos demandantes provenientes de tal status y a otros que aspiramos a tenerlo. No lo critico, yo también me dejo llevar por esas cosas:  yo quiero tener un iphone!.
Las largas colas para adquirir un iPhone no deben sorprender en sociedades con abundancia suficiente y caprichosas, donde muchos gastan porque les sobra y más gastamos aun no teniendo. No voy a ser yo quien califique a las personas por sus disparates (todos tenemos los nuestros), yo él que más: yo quiero tener un iphone!
Pero aún así, esta vez, mi comentario va dirigido a la hipocresía que demostramos como sociedad en general y que se ve, por ejemplo, retratado en los medios de comunicación y en el tratamiento que dan al tema iphone. La manera en que los medios de comunicación de todo el mundo se unen a la locura por el ingenioso marketing de Apple.
Todos al unísono, no se salva ninguno, ni los de aquí, ni de los de allá, sin excepción se dejan llevar por la fiebre iPhone.
Publicidad gratuita y más de una trasnochada de reporteros para informar que una pobre alma de Dios lleva veinte horas haciendo fila para ser el primero en tener el "ultimo" iphone 4s, modelito por cierto, que ya en verano se quedara obsoleto y tendremos otra vez que tirar de tarjeta y de trasnochada para hacernos con el 5S.
La bola de nieve, las trasnochadas y las filas para adquirir el telefonito crecen en proporción a la repercusión mediática que recibe el fenómeno. Como no se para de hablar del dichoso invento la ansiedad se disparara. Los medios no recibirán nada a cambio (no directamente), pero los medios se apuntan a la tontería pro-apple.
Pero dejemos de tonterías, yo quiero un iphone también!...
Apenas lo veo automáticamente me canso de mi Blackberry de última generación y le encuentro mil defectos al aparatito de RIM(que va de las mi maravillas por cierto). En la blackberry no tengo pajaritos enojados, y  en mi teléfono las fotografías son solo eso fotografías, pero mi blackberry me deja ver mails, navegar, entrar el facebook, usar whatsapp tiene 16g de memoria en su tarjeta sd, etc, etc , ahhh!!! Si y de vez  en cuando recibe una que otra llamada…
No soy enemigo de Apple, yo también estoy fascinado con el genio de Jobs.
Es más, tengo un iPod,  y no solo no me quejo, me encanta el diseño, lo tengo desde el 2007 y ni me planteé en su momento la posibilidad de, pagando menos, comprar otro aparatito que hiciera lo mismo que hace el dichoso ipod, yo quería el aparatito, todo el mundo lo tenía menos yo!! y sin trasnochar ni hacer mucha fila fui a por él.
Pero a pesar de esto, quisiera en estar líneas dejar para el que lo quiera leer una reflexión sobre lo que nos está pasando, con el celular de la manzana, que es una muestra del origen de nuestros problemas y la decadencia como sociedad.
Las filas y la locura por el iphone son la muestra del génesis de nuestro fin.
La pasada semana un par de medios y otros tantos bloggeros e internautas aquí en España hicieron eco de una noticia procedente del New York Times  de que el iPhone es fabricado en China por menores de edad en condiciones miserables.
(Ver http://tech.fortune.cnn.com/2012/01/26/apple-in-china-the-new-york-times-goes-for-the-pulitzer/  o "gogglear" Mike Daisey apple y ver las informaciones)
Las investigaciones llevadas a cabo por este personaje del que no tengo mayo referencias Mike Daisey muestran la realidad al desnudo y hechos graves como que:
Algo más del 5% de los trabajadores de las compañías que fabrican los más novedosos dispositivos electrónicos en plantas de producción chinas, y entre ellas Apple, son menores de edad.
En la fábrica de Apple, se emplean materiales tóxicos, se eluden las inspecciones de trabajo, se hacinan a los trabajadores que deben trabajar de pie vigilados por cámaras de video, se les retienen en su lugar de trabajo con guardas armados en las puertas para evitar que roben, si se lesionan no se les presta atención médica, etc.
La lista completa de las condiciones de trabajo es amplia y dramática, y se puede corroborar en fuentes fiables.
Según algunos, los chinos como sociedad están felices de que empresas como Apple instalen allí sus plantas. Es la alternativa al trabajo en los campos de arroz, y mientras que Apple paga al trabajador 250$ al año, el salario en los campos  de arroz es de 50$ al año.
Para las mujeres y los menores, la alternativa a los campos de arroz es la prostitución.
¿Qué es preferible? Y sobre todo ¿cuál es el problema Apple o la pobreza en China?
El problema es nuestra decadencia como sociedad y la decadencia y falta de valores que hemos aceptado en occidente. Cuando lo comentas con defensores del capitalismo; capitalismo que yo practico y reconozco como única opción viable, argumentamos que sucedió lo mismo en la Revolución Industrial y que ese es el menor de los males, "el mejor medio para salir de la miseria en la que están".
Ya en Costa Rica disfrutamos del Estadio que esta nos regalo China y que un grupo de esclavos sin garantías y sin cumplir con el código de trabajo nos construyeron ¿es inmoral? 
Al fin y al cabo, China lo único que hace es mantener un régimen comunista liberticida con leyes que consienten semejantes barbaridades y que permiten a Apple hacer iphones "baratos" y a países como Costa Rica tener estadio....
Apple y los gobiernos y sociedades que consienten cambiar dejar las relaciones con Taiwán para recibir el regalo de los chinos se aprovechan de eso y, por tanto, somos culpables.
Es inmoral fabricar iPhones y iPad en esas condiciones?
Seguramente que proporcionalmente igual de inmoral que adquirir como locos esos productos.
Es inmoral las condiciones laborales que tiene los obreros chinos que andan construyendo las obras que el régimen chino nos regala?
Seguramente proporcional al disfrute y orgullo que nos da nuestro nuevo estadio nacional!
Apple actúa en función de lo que sus demandantes le dictamos: queremos dispositivos de última generación y “baratos”. Pues ahí están.
En occidente tenemos somos incapaces de privarnos de un capricho electrónico y preferimos  montar campañas moralizantes y difundirlas desde nuestros iPhones  para escandalizarnos. Quedará en nada más una nota en el blog de unos cuantos locos, que alguien vera en su iphone y tal vez retwitee para amenizar una charla en el starbukcs o maccafé con café producido y pagado a precio justo a sus productores originales en Centroamérica y África?....
de verdad yo quiero un iphone?