Encapricharse con algo,
obsesionarse, no pensar en otra cosa que tenerlo entre las manos parece que es
un rasgo normal y aceptable de nuestra raza humana. Parece ser que así
funcionamos cada vez con mayor normalidad e intensidad.
Con
Apple, por ejemplo, estamos fascinados por la marca, y esta obsesión va más
allá de su superioridad técnica. La empresa con el finado Jobs ha sabido meterse en el bolsillo a millones
de usuarios. Con un buen diseño, algo de esnobismo y un toque de modernidad han sabido captar a muchos
demandantes provenientes de tal status y a otros que aspiramos a tenerlo. No lo
critico, yo también me dejo llevar por esas cosas: yo quiero tener un iphone!.
Las
largas colas para adquirir un iPhone no deben sorprender en sociedades con
abundancia suficiente y caprichosas, donde muchos gastan porque les sobra y más
gastamos aun no teniendo. No voy a ser yo quien califique a las personas por
sus disparates (todos tenemos los nuestros), yo él que más: yo quiero tener un
iphone!
Pero
aún así, esta vez, mi comentario va dirigido a la hipocresía que demostramos
como sociedad en general y que se ve, por ejemplo, retratado en los medios de
comunicación y en el tratamiento que dan al tema iphone. La manera en que los
medios de comunicación de todo el mundo se unen a la locura por el ingenioso
marketing de Apple.
Todos
al unísono, no se salva ninguno, ni los de aquí, ni de los de allá, sin
excepción se dejan llevar por la fiebre iPhone.
Publicidad
gratuita y más de una trasnochada de reporteros para informar que una pobre
alma de Dios lleva veinte horas haciendo fila para ser el primero en tener el
"ultimo" iphone 4s, modelito por cierto, que ya en verano se quedara
obsoleto y tendremos otra vez que tirar de tarjeta y de trasnochada para
hacernos con el 5S.
La
bola de nieve, las trasnochadas y las filas para adquirir el telefonito crecen
en proporción a la repercusión mediática que recibe el fenómeno. Como no se
para de hablar del dichoso invento la ansiedad se disparara. Los medios no
recibirán nada a cambio (no directamente), pero los medios se apuntan a la
tontería pro-apple.
Pero
dejemos de tonterías, yo quiero un iphone también!...
Apenas
lo veo automáticamente me canso de mi Blackberry de última generación y le
encuentro mil defectos al aparatito de RIM(que va de las mi maravillas por
cierto). En la blackberry no tengo pajaritos enojados, y en mi teléfono las fotografías son solo eso fotografías,
pero mi blackberry me deja ver mails, navegar, entrar el facebook, usar
whatsapp tiene 16g de memoria en su tarjeta sd, etc, etc , ahhh!!! Si y de vez en cuando recibe una que otra llamada…
No
soy enemigo de Apple, yo también estoy fascinado con el genio de Jobs.
Es
más, tengo un iPod, y no solo no me
quejo, me encanta el diseño, lo tengo desde el 2007 y ni me planteé en su
momento la posibilidad de, pagando menos, comprar otro aparatito que hiciera lo
mismo que hace el dichoso ipod, yo quería el aparatito, todo el mundo lo tenía
menos yo!! y sin trasnochar ni hacer mucha fila fui a por él.
Pero
a pesar de esto, quisiera en estar líneas dejar para el que lo quiera leer una
reflexión sobre lo que nos está pasando, con el celular de la manzana, que es
una muestra del origen de nuestros problemas y la decadencia como sociedad.
Las
filas y la locura por el iphone son la muestra del génesis de nuestro fin.
La
pasada semana un par de medios y otros tantos bloggeros e internautas aquí en España
hicieron eco de una noticia procedente del New York Times de que el iPhone es fabricado en China por
menores de edad en condiciones miserables.
(Ver
http://tech.fortune.cnn.com/2012/01/26/apple-in-china-the-new-york-times-goes-for-the-pulitzer/ o "gogglear" Mike Daisey apple y ver las informaciones)
Las
investigaciones llevadas a cabo por este personaje del que no tengo mayo
referencias Mike Daisey muestran la realidad al desnudo y hechos graves como
que:
Algo
más del 5% de los trabajadores de las compañías que fabrican los más novedosos
dispositivos electrónicos en plantas de producción chinas, y entre ellas Apple,
son menores de edad.
En
la fábrica de Apple, se emplean materiales tóxicos, se eluden las inspecciones
de trabajo, se hacinan a los trabajadores que deben trabajar de pie vigilados
por cámaras de video, se les retienen en su lugar de trabajo con guardas
armados en las puertas para evitar que roben, si se lesionan no se les presta
atención médica, etc.
La
lista completa de las condiciones de trabajo es amplia y dramática, y se puede
corroborar en fuentes fiables.
Según
algunos, los chinos como sociedad están felices de que empresas como Apple
instalen allí sus plantas. Es la alternativa al trabajo en los campos de arroz,
y mientras que Apple paga al trabajador 250$ al año, el salario en los
campos de arroz es de 50$ al año.
Para
las mujeres y los menores, la alternativa a los campos de arroz es la
prostitución.
¿Qué
es preferible? Y sobre todo ¿cuál es el problema Apple o la pobreza en China?
El
problema es nuestra decadencia como sociedad y la decadencia y falta de valores
que hemos aceptado en occidente. Cuando lo comentas con defensores del
capitalismo; capitalismo que yo practico y reconozco como única opción viable,
argumentamos que sucedió lo mismo en la Revolución Industrial y que ese es el
menor de los males, "el mejor medio para salir de la miseria en la que
están".
Ya
en Costa Rica disfrutamos del Estadio que esta nos regalo China y que un grupo
de esclavos sin garantías y sin cumplir con el código de trabajo nos
construyeron ¿es inmoral?
Al
fin y al cabo, China lo único que hace es mantener un régimen comunista
liberticida con leyes que consienten semejantes barbaridades y que permiten a
Apple hacer iphones "baratos" y a países como Costa Rica tener
estadio....
Apple
y los gobiernos y sociedades que consienten cambiar dejar las relaciones con Taiwán
para recibir el regalo de los chinos se aprovechan de eso y, por tanto, somos
culpables.
Es
inmoral fabricar iPhones y iPad en esas condiciones?
Seguramente
que proporcionalmente igual de inmoral que adquirir como locos esos productos.
Es inmoral
las condiciones laborales que tiene los obreros chinos que andan construyendo
las obras que el régimen chino nos regala?
Seguramente
proporcional al disfrute y orgullo que nos da nuestro nuevo estadio nacional!
Apple
actúa en función de lo que sus demandantes le dictamos: queremos dispositivos
de última generación y “baratos”. Pues ahí están.
En
occidente tenemos somos incapaces de privarnos de un capricho electrónico y
preferimos montar campañas moralizantes
y difundirlas desde nuestros iPhones
para escandalizarnos. Quedará en nada más una nota en el blog de unos
cuantos locos, que alguien vera en su iphone y tal vez retwitee para amenizar
una charla en el starbukcs o maccafé con café producido y pagado a precio justo
a sus productores originales en Centroamérica y África?....
de
verdad yo quiero un iphone?