16 de diciembre de 2009

Asesores con Mayúscula

Hoy que vuelve a ponerse en agenda el tema de los Asesores Parlamentarios, sobre todo los de plenario, vale la pena reflexionar sobre el rol que desempeñamos los profesionales que cumplimos esta función.

Algunos somos políticos, pero dentro del recinto del Plenario Legislativo, somos los técnicos, y lo que hacemos es asesorar sobre temas puntuales, que los diputados desconocen, o que no tienen porque conocer en profundidad, incluidos temas sobre la redacción apropiada de las leyes, de las mociones y sobre el contenido detallado del reglamento; colaboramos con los diputados en desarrollar estrategias y preparar medidas para fortalecer la participación de nuestra fracción Legislativa y de nuestro Partido Político.
Buscamos información oportuna, la verificamos y procuramos con ella ser objetivos; sabiendo que siempre pasa por el juicio y valoración del Diputado la decisión final.

La asesoría parlamentaria en Plenario busca proporcionar los elementos de juicio al Diputado para facilitar la obtención de acuerdos y para una acertada solución de los asuntos colocados dentro del Plenario.

Por ser acciones de asesoría, sabemos que nuestras acciones no son vinculantes para el Diputado, sabemos que nuestras acciones, aunque realizadas por un “animal político”, son de carácter técnicas y constituyen un elemento más para el Diputado, el otro “animal político” si se quiere.

Los Asesores no negociamos nada, ni tomamos acuerdos y si nos toca hablar con otro Diputado es por mandato expreso de nuestros asesorados o para lograr los objetivo que se nos encomiendan.

No existe un solo curso ni una sola carrera universitaria que de el titulo de Asesor Parlamentario y menos de Asesor de Plenario, como se estila aquí en Costa Rica.

El Asesor en el Plenario deja afuera del recinto su iniciativa y actúa dentro de un marco que le fijan los Diputado. Los asesores sabemos que el éxito de proyecto depende de la voluntad política. Sabemos que son los Diputado los que toman la decisión de su aprobación e implementación.

Un Asesor que no comprenda que su tarea debe estar al servicio del cumplimiento efectivo de las funciones legislativas enmarcadas por su grupo y partido para el control y en cierta forma de guía de los Diputados y, que su función es proveer elementos útiles para la toma de decisiones políticas y, un asesor que no respete la figura de los Diputados no desempeña bien su tarea.

Así, en Costa Rica el Asesor de plenario, siembra el campo, pero será el Diputado, y más específicamente el coordinador de cada fracción quien decide si cosecha o no la siembra en Plenario.

Si alguien, o mejor dicho, algún Diputado ve problemas a la labor de los asesores, dentro de esta lógica, deberá pues ponderar el asunto con su fracción y “re-delimitar” el marco de acción de su asesor.O bien prescindir de este y “jugársela solo”.

Ricardo A. Salas Bonilla
Asesor del Diputado Mario Quirós Lara
Fracción Movimiento Libertario
Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica